La humanidad ha vivido los últimos 18 meses en un extraño proceso de adaptación. Hemos tenido que implementar nuevas formas de trabajar, aprender y colaborar. Hemos empujado los límites de nuestras habilidades para continuar con las labores diarias, tratando de cuidarnos y evitar la propagación del virus. Es cierto, parece que el año 2020 simplemente no termina.

Sin embargo, ya comenzamos a ver ciertos signos de recuperación: las campañas de vacunación avanzan, algunos sectores económicos se recuperan y, poco a poco, hay un regreso a oficinas. Este último punto es un tanto polémico. ¿Hay actividades donde la parte virtual no funcione del todo? La respuesta es obvia y es un rotundo sí.

El ser humano es un ser social. Trabajar en grupo nos ha ayudado a superar cualquier tipo de obstáculo. Hay muchas actividades en las que la virtualidad simplemente no ofrece la misma experiencia a “estar presente”. La presencialidad hoy parece un lujo y un riesgo. Pero sabemos que muchas ideas y proyectos no surgen de una planeación estructurada, sino de ideas y pensamientos paralelos que nuestros sentidos empujan, desde el tacto, la vista y hasta el olfato.

En el IJALTI estamos dando los primeros pasos para retomar los eventos presenciales, teniendo en cuenta todas las recomendaciones y protocolos para reducir el riesgo de infecciones.

Estamos felices de haber inaugurado nuestro Tech Expo Center, un espacio para mostrar tecnologías asociadas con “Smart Cities”. Este showroom nos ha confirmado la importancia de “presenciar” una tecnología. La experiencia “total” de ver un sistema, de capturar datos, de interactuar con software, de “ver” una estación climática, etc. No es igual en la parte presencial que en la parte virtual.

En este evento, confirmamos que hay situaciones en las que es ideal el convivir y platicar con otras personas. En unos cuantos minutos, surgieron ideas para adaptar tecnologías a otros ámbitos, algunos relacionados con “Smart Cities” y otras en áreas totalmente distintas. Nos reafirmó la importancia de tener un espacio de demostración para presumir lo que hacemos en Jalisco y motivar la colaboración. Incluso, tal vez en corto plazo, debamos contar con un espacio más grande.

La conclusión en esta etapa de la pandemia es buscar estas “islas de normalidad”, por supuesto tomando en cuenta todos los protocolos de cuidado. Hemos notado en este evento cómo 15 minutos presenciales pueden desarrollar más ideas y proyectos que varias horas de juntas virtuales.

Ing. Luis Alberto García

Director General