Hemos tenido un año y medio de emociones encontradas. Por un lado, lo terrible que ha sido la pandemia en el aspecto social y económico. Y por el otro, el impulso que ha tenido el uso de la tecnología en general, incluyendo el desarrollo de las esperadas vacunas.
Hoy parece que vemos luz al final de este oscuro túnel. Las campañas de vacunación a nivel mundial han demostrado ser efectivas y en varios países los índices de contagio están a la baja. En México, después de un inicio de año muy complicado, también hay esperanza: los indicadores de la pandemia están cayendo prácticamente en todo el país.
Sin embargo, el “coletazo” de la crisis económica que inició en 2020 se está manifestando de forma fuerte en este año. Esta combinación de mejora en las condiciones de pandemia y la necesidad reabrir la economía está provocando un regreso gradual a los espacios de oficina.
Regresar a las instalaciones de trabajo nos obliga a realizar cambios. No podemos regresar tal como lo hacíamos antes de la pandemia. Lo primero e indispensable es continuar con las medidas sanitarias. Pero igual de importante es rediseñar la forma de trabajar, tomando las mejores prácticas de antes de la pandemia y del teletrabajo.
La recomendación es ser flexible y adaptarse como organización. Tal vez se tengan espacios comunes en vez de personalizados. Tal vez sea necesario diseñar formas de trabajar más eficientes en tiempo. Tal vez, si alguien del equipo lo requiere, las conexiones remotas son una gran opción. Horarios flexibles, juntas eficientes, teletrabajo como opción, etc, todas pueden ser parte de la nueva normalidad laboral.
Se ha comentado mucho, y con mucha razón, que las oficinas no van a desaparecer. Al contrario, se requieren. Como en otras actividades de la vida, los humanos necesitamos espacios adecuados para trabajar y, en muchas ocasiones, los hogares no diseñaron para este fin.
La colaboración y el intercambio de ideas se dan mejor en oficinas, pues literalmente para esto se crearon. Por esto, el regreso a oficinas es vital para reactivar la economía, pero debemos hacerlo con una visión flexible y positiva.
Ing. Luis Alberto García
Director General