Estamos iniciando un nuevo año. Nuestra “no tan nueva normalidad” nos volvió a dar un golpe de realidad con la más reciente ola de la pandemia a inicios de este año y otra vez tuvimos que detener o aplazar algunos proyectos. En términos simples: estamos en esa parte del túnel donde vemos luz, pero todavía no podemos distinguir el final.
Hoy debemos entender que nuestro mundo ya cambió. Y si bien añoramos el mundo antes de 2020, ahora tenemos suficiente experiencia para saber que, en realidad, sí estamos transitando hacia la etapa final de este complicado camino que nos tocó vivir.
Las lecciones han sido duras. Hemos tenido que renovarnos en todos sentidos. Por eso, en el IJALTI hemos estado trabajando en una renovación profunda, con cambios fuertes. Y claro, estos cambios fuertes nos llevan a un IJALTI más fuerte. Hemos tratado de ser un faro en esta tormenta de la pandemia, para lograr que el sector tenga un punto de referencia al cual seguir.
La reflexión que debemos hacernos todos es cómo hemos cambiado en los últimos dos años. Por supuesto, las pérdidas han golpeado nuestras vidas en todos sentidos. Sin embargo, hay que tener confianza y construir un mejor mundo para todos.
Es muy cierta esa frase que dice: “No podemos controlar el futuro, sólo podemos controlar la forma en la que reaccionamos ante éste”. Tratar de predecir la pandemia y sus efectos es prácticamente imposible, pero el cómo reaccionamos, el cómo damos pasos firmes para salir adelante y el cómo nos adaptamos, eso sí sigue dependiendo de nosotros.
Como sociedad, debemos trabajar en restaurar la confianza y la esperanza en nosotros mismos. Hoy más que nunca, debemos tener empatía y una renovada visión, tanto en nuestro trato con las personas como en los negocios. Literalmente ser más “humanos”. Hoy debemos usar la tecnología para ser los diseñadores de un mejor futuro. Nuestro sector es clave para lograrlo.

Ing. Luis Alberto García
Director General
IJALTI